Imagina que estás en una reunión familiar, o con amigxs, o incluso con compañerxs de trabajo. Imagina que de pronto propones que en diez segundos digan nombres de personajes populares que han cambiado el rumbo de la historia, o han influido en el contexto cultural, o son figuras conocidas a nivel internacional. Ahora imagina las respuestas, ¿cuántos nombres de mujeres crees que hubieran salido? ¿Hubiera salido una siquiera? La respuesta es que pocos nombres de mujeres, y lo más probable es que ninguno.
¿Significa entonces que no ha habido mujeres que hayan influido en la historia de la humanidad? ¿Eran los hombres quienes estaban cambiando el mundo, creando las mayores obras de arte y literatura, inventando aquellos objetos que marcarían un antes y un después, mientras las mujeres estaban ocupadas con las labores del hogar y de cuidado? La respuesta es no.
Esta falta de nombres no es porque no existan, es porque no son visibles. Las mujeres han sido y continúan siendo invisibles a ojos de la sociedad. Y esta invisibilidad es desigualdad de género.
Las generaciones más jóvenes carecen de patrones de modelos femeninos en sus libros de texto. No conocen a políticas, científicas, historiadoras, escritoras, ingenieras, matemáticas, cineastas. Es cuestión de reconstruir la historia, y empezar a construir la presente sin cometer los mismos errores.
Ya tenemos programadas para más adelante entradas dedicadas a la presencia de la mujer en la historia, el arte y el deporte.
Hoy le queremos dedicar este espacio a visibilizar a las mujeres del área del trabajo doméstico y de cuidados.
A menudo, se supone que por nacimiento, las mujeres saben cuidar y desean hacerlo. Se da por hecho que las mujeres cuidan por amor, a cambio de nada. Cuidar se ve como la activad natural de las buenas mujeres y no como un trabajo que requiere tiempo, aprendizajes y energías.
En este ámbito Martínez-Lirola (2010) describe la invisibilidad de la mujer como “la desvalorización que hace la sociedad de las actividades realizadas por las mujeres en el ámbito privado, en las labores de cuidado y educación de los hijos e hijas, entre otras”.
El tiempo y esfuerzo empleado en la educación y cuidado se los hijos e hijas, la organización de la vida y economía doméstica, es fundamental para el desarrollo de las sociedades. Y al no apreciarse de forma monetaria, se difumina incluso más.
Infinitamente relacionado con esta situación está el hecho de que las empleadas domésticas, mujeres que realizan trabajos de cuidados a cambio de una compensación montería, sea uno de los áreas de empleo más precarios, con menos regularización a nivel legal, y más explotación laboral.
En España, un 60% aproximadamente de las personas que trabajan en servicio doméstico son inmigrantes. A su vez, alrededor del 60% de las migrantes empleadas de hogar provienen de América Latina. Sin embargo, la nacionalidad predominante es la rumana: el 19% de las empleadas de hogar en España provienen de ese país (Pérez Orozco y López Gil, 2011). Y con ello, se producen las llamadas cadenas globales de cuidados: el abandono del hogar y traslado a otro país para dar a los miembros de otros hogares en un país distinto los cuidados que necesitan.
ACTIVIDADES A PROPONER
a) Visionado documentales
Cuidado Resbala
https://www.youtube.com/watch?v=s3LwC06_O4A
Campeonas Invisibles
https://www.youtube.com/watch?v=US82Qi4wQHE&t=483s
b) Mujeres de tu alrededor: Visibiliza
Las mujeres que nos rodean seguro que son capaces de hacer cosas maravillosas. Les dedicamos un merecido homenaje? Proponemos hacer un mural en el que aparezcan fotografías de mujeres que tienen cerca nuestrxs alumnxs (una por persona), describiendo algo que hayan hecho para hacer mejor nuestra vida o la de los demás.
Sofía Vergara
Psicóloga. Voluntaria de Mundo Cooperante.
Martínez-Lirola, M. (2010). Explorando la invisibilidad de mujeres de diferentes culturas en la sociedad y en los medios de comunicación. Palabra Clave, 13(1). Recuperado de:
http://palabraclave.unisabana.edu.co/index.php/palabraclave/article/view/1641/2159
Pérez Orozco, A. y Gil, S. L. (con la colaboración de M. Díaz Gorfinkiel, M. García Domínguez y E. Mateos) (2011). Desigualdades a flor de piel: Cadenas globales de cuidados. Concreciones en el empleo de hogar y articulaciones políticas. ONU Mujeres, Madrid. Recuperado de: http://www.webislam.com/media/2012/12/55851_cadenasdecuidados_72dpi.pdf
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